EL SUR AÚN ES ESCOMBRO
Terrenos desolados, casas a punto de derrumbarse, escombros removidos y amontonados en pequeños lugares in
habitables, historias de suerte y algunas de tristeza; estoy segura que estas son muy pocas descripciones que se pueden hacer de Ica, Chincha y Pisco a un año del terremoto que devastó la ciudad con 7.5 grados de intensidad.¿Cómo se podrán recuperar nuestros hermanos del sur si a pesar del tiempo que ha transcurrido poco se ha modificado y aún las imágenes ayudan al recuerdo más penoso que guardan en su memoria?. Es muy fácil observar desde casa y a muchos kilómetros de distancia lo que ellos viven y decir – pero si le han dado a la mayoría un bono de 6 mil para la reconstrucción de sus casas, que se pongan a trabajar- Pues dejenme aclararles que no todos han recibido este preciado bono, que poco a ayudado, la mayoría sigue esperando y prefiere que en vez de dinero les entreguen las casas ya construidas, ya que los precios de los artículos para la construcción han subido indiscriminadamente.
Aún a pesar del tiempo no se ha ayudado a todas estas personas que viven en situaciones deplorables como el barrio de la Alameda en Pisco, son más de seiscientos y comparten solo cuatro baños. ¿Dónde está Forsur? Solo deja en claro que este organismo fue creado para aparentar una acción de ayuda, pero por dedicarse a modificarlo complicaron la estructura e hicieron que su participación simplemente fuera una burla de la política que imparte nuestro gobierno.
Muchas organizaciones alrededor del mundo han ayudado a nuestros hermanos del sur, y puedo decirlo con toda firmeza, han prestado más atención a los damnificados que el mismo gobierno peruano que sólo se dedica a rendir cuentas, a decir cuanto dinero ha dado pero no a informar de avances concretos. Es esto increíble, un país a puertas del desarrollo, como afirma nuestro presidente, el doctor Alan García, no puede enfrentar por medio de una acción rápida una catástrofe.
Los pobladores no solo tienen problemas por la reconstrucción de avenidas, plazas, colegios, hospitales, sino también y lo mas sorprendente es que la mayoría de damnificados no contaban con un titulo de propiedad y al no recibir el bono han tenido que optar por la reconstrucción de sus viviendas con adobe quedándose expuestos ha un futuro sismo.
Es claro que existen muchos beneficios políticos y económicos que envuelven esta lenta reconstrucción, pero nosotros no hacemos nada por remediarlo. No solo el gobierno o las empresas que lucran con la desgracia tienen la culpa, también nosotros que no hemos mantenido en constante seguimiento la reconstrucción de estas ciudades. Si los medios de comunicación hubieran estado mas pendientes se habría agilizado la reconstrucción por la presión que ejercemos y por la cantidad de personas que se podría haber movilizado.
Solo espero que no tengamos que esperar hasta el 2009 para apreciar a esas ciudades tan golpeadas levantarse y aprendamos a como actuar después de una catástrofe como esta.
